RSS








El Silencio Repulsivo
POR: David Cañedo Mesinas 

Esos veranos sentía un cansancio erróneo, sentía que vivía de noche en una caverna bajo el agua, que cuidaba una perla maldita que las creaturas mas siniestras adoraban, vivía pensando que vivía secuestrado, cada mañana me tocaba las mejillas y sentía la calida humedad que solo te da el sumergirte bajo el mar, así que cuando iba a mi cama a dormir cerraba los ojos, me cubría con las mas gruesas colchas y trapos viejos que encontraba, y me sumergía en un mundo confuso en el que la magia era macabra y era perfecto. En Las mañanas bebía agua tibia para deshacerme de los recuerdos borrosos, lamía cada noche mis medias para pegarme a las sábanas de la realidad. Temía el soñar y hundirme de nuevo en un submundo, revolverme en pensamientos extraños, con creaturas fastidiosas y macabras de movimientos lentos. Mi hermana pidió una vez que describiera a los monstruos, yo sabía que ellos me oían, me espiaban, me seguían, cada palabra que yo contara, cada movimiento que emitiera sería marcado en la pesadilla, que el rey de la harta muerte me sentenciaba. Vivía con miedo, fingía jugar, estudiar, y ser revoltoso, de pronto miraba un florero y veía el reflejo de una sombra que me indicaba silencio absoluto. Era difícil ocultar las heridas que las sombras me infligían, era costoso fingir que dolían cicatrices milenarias que yo nunca me había causado y que existían. Mis padres vivían en una realidad confusa, controlados por los espectros invisibles, que nos acechan.
Cada que dormía le contaba a mi madre que alguien mas vivía en mi casa, que el monstruo era real, que el demonio tenía existencia.
Alguna mañana desperté creyendo que aquello no ocurría, desperté pensando, que jamás había tenido tales pesadillas, pero había un error en mi sistema, algo no concordaba en mi vida. Deja vu, fallas en las leyes de la ciencia, como si Hubiera un error masivo en la complicada maquina espectral que controlaba al inconsciente mundo. Y que ese error, radicara en mí, precisamente. Nunca nadie ni nada sabrá que así fue.
Noche tras noche, siento la extraña sensación de una cabellera en mi rostro, que una maraña titánica de cabellos bloquea el paso en mi garganta, asfixiándome lentamente hasta matarme en mis sueños mas macabros.
A veces Oigo extraños crujidos y rasguños en las ventanas, como si alguien tratara de entrar. Pienso ''Solo es una rama, solo es el viento'' pero se que no es así, trato de ocultarme a mi mismo la verdad, negarle a mis pensamientos que se que algo esta mal, ocultarlo en lo mas profundo de mi conciencia, en donde el espectro del miedo que nos controla no puede entrar. Las casas crujen solas, se tambalean y mueren con la edad, construidas con madera de roble anciano lloran cuando es de noche y son testigos de muertes, robos y maldades, que se impregnan en sus cimientos llamando a los espíritus de lo siniestro y lo obtuso.
Los perros ladran, saben lo que ocurre, con sus sensibles oídos y su olfato, huelen y escuchan las caminatas danzantes de los espectros de la noche, dioses abstractos y sin consciencia, que transitan por la noche cegados con la luz de la luna, reptando cruzando calles, árboles, alcantarillas, y Solo son visibles para aquel que sabe donde y cuando mirar.
Silencio, el vil silencio. Es el ruido más ensordecedor y Poderoso, el provocado por las fieras de la noche, Tan frío y agudo que nadie lo percibe. Tal vez si prestas atención, si en una noche curiosamente mas callada de lo normal, abres tu subconsciente y escuchas con toda atención, puedas oír las palabras confusas, emitidas en dialectos extraños, movimientos de fricción producidos por gargantas resecas, que los espectros de la noche y lo prohibido, producen para comunicarse, Es ese el silencio, el sonido mas horrible y tenebroso, Bizarro y enloquecedor que todo el tiempo se emite, cubierto por otros sonidos apropósito para ocultarlo de los ignorantes. Solamente ten cuidado cuando escuches el silencio; apaga la luz, cierra los ojos, respira y recuerda que las sombras nos vigilan todo el tiempo, que lo hacen desde un Angulo tan obvio que nadie se percata de ello. Y no te sorprenda que cuando lo hagas, un espectro de lo más horrendo trate de acariciarte la espalda, mientras no ves, aunque no sea posible tal maniobra.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

 Usar Sombrero
POR: David Cañedo Mesinas


  
Debajo de la peluca la persona se resguarda,
Vive, fingiendo no temerle a una perdida pasada,
Su miedo mas grande es morir y que descubran su secreto,
Normalmente se esconde del espejo,
Llora silenciosamente lamentandose de algo idiota.

El calvo aveces rie y aveces ni llora,
Sabe que es distinto y no lo esconde,
Aunque tuviera cabello sería distinto,
Tal vez no era necesario llevar sombrero.

Alguien con cabello es diferente,
Si es lacio, tal vez lo ondule,
Si es rizado, tal vez lo planche,
Si es castaño se pintará el pelo,
Pero al final se cortará el cabello.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

Amor Goloso
POR: David Cañedo Mesinas


Hace muchos años en una aldea africana, en medio de la jungla oculta bajo los árboles, vivían dos enamorados, Kuranes y Roketa. Eran el uno para el otro, pues desde chicos tenían los mismos gustos. Vivían enamorados, mas no se conocían, pero aún así uno soñaba con el otro y convivían mientras dormían. Y dormían, obviamente después de cada comida. A Roketa le encantaban las tripas de orangután en almíbar, y a Kuranes le fascinaban las tarántulas gigantes crudas. A Roketa le gustaba comer de día, y a Kuranes le encantaba almorzar de noche. Aún así, con sus aparentes diferencias, a ambos les fascinaba la comida, y no por su sabor, sino por los efectos extraños que producía al comerse en exceso. Roketa era angulada, pomposa, de cachetes morados; apenas y podía caminar sin salir rodando. Kuranes estaba inflamado, casi flotaba, le encantaba echarse gases cada mañana, pues si no lo hacía, seguramente saldría flotando a algún país lejano y sin comida. Comían a todas horas, en la mañana, a medio día. Cuando fuese, pero a los dos les encantaba la comida. Comiendo cerca de la laguna, cerca de una fogata, a donde fuera que iban, siempre llevaban provisiones. Un día, Roketa pareció ver una silueta redonda y lejana desde el otro lado de la laguna de los inflamados. Ese mismo día, Kuranes juró haber visto la silueta angelical de una barriga ajena. Roketa se moría de ganas de conocer a aquel extraño, tan parecido a ella, y que sin saber porque, le resultaba conocido. Fue por eso que una mañana el dios de la laguna de los inflamados y el dios del río de los rechonchos, parecieron apiadarse de los enamorados ciegos. Y el dios del lago invitó a Kuranes a comer mariscos en su morada, y el dios del río invitó a Roketa a pasar una mañana devorando peces en la suya. Ese fue el gran encuentro, al principio, al verse, Kuranes pensó que Roketa era un salmón gigante, y se le antojó darle unos mordiscos, por eso rodó y rodó hacia Roketa, hasta chocar con una piedra que se interponía entre ellos. Roketa juró ver una gran ave de rapiña, con vientre inflamado y jugoso que se había ocultado debajo de una piedra, acechándola, seduciéndola, y excitada, se acercó a la roca solo para descubrir a su eterno enamorado con la boca hecha agua. Los dos se vieron durante un rato. No fue muy largo, pues inmediatamente se reconocieron y se abrazaron. A Roketa se le antojaba mucho las lonjas de Kuranes, y Kuranes se moría por un mordisco de aquellas pompas tan bien administradas en grasa y carne. Y se besaron, se besaron compartiendo saliva, enamorados, hambrientos, por fin sentían que estaban saciados, que al fin su hambre había desaparecido. Los dioses del río y la laguna se sintieron complacidos y sonrieron. Pero la sensación de gusto les duró poco, pues rápidamente Roketa y Kuranes se empezaron a comer mutuamente, gritando de placer. Roketa se comió el abdomen bien proporcionado de Kuranes, y Kuranes se metió a la boca de un mordisco todo el vientre, rico en proteínas de Roketa. Se devoraron por horas, hasta disolverse en una gran mordida mutua, y formar el nuevo sol, la nueva luna. Poco a poco Roketa y Kuranes rodaron hacia el gran lago de los inflamados, hechos una bola de comida. Rodaron y rodaron hasta caer profundo, dejándose llevar por la corriente, mientras comían mariscos crudos y se disfrutaban mutuamente en un mordisco eterno. Se dice que todavía se ven unidos, abrazados, fundidos, llevados por las aguas de la gula, pues Roketa y Kuranes por fin lograron encontrarse satisfechos.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

La Oreja en la Mortaja (Segundo Ensayo)
POR: David Cañedo Mesinas


Una oreja, negra, momificada, antigua e intacta. Conservada de forma misteriosa a la intemperie, solo arriba de una vieja mortaja.
Verdosa, fria aún cuidada como si fuera adorada o respetada por alguna clase de añejo reptil que la protejiera y la idolatrara, refrescandola y cubriendola todos los dias con una espesa capa de pulpas magenta.
Esa oreja, arrancada de las laderas de una extensa montaña con organos y vida propia pero sin conciencia.
La oreja que fué mordida por el hocico de un perro dragón, rey de canes, escoltada por microbios hasta lo mas obscuro de un antiguo cementerio negro y olvidado, dentro de un tazón de brujas. Tal vez un oido de carne, una oreja de barro cocido, fuera ese el organo perdido, que asumió el clavo de babilonia como propia desdicha. Quizás fuese Kuranes, antiguo emperador de creta, quien decretase que la carne humana, dicha carne humana en particular, perteneciente a los organos internos y mas sensibles, fueran siempre destazados y amortajados, para poder ser adorados por los dragones mas diminutos que a nadie gustan.
Esta oreja, la oreja, una oreja, su oreja, antigua herramienta gracil para la escucha de los dioses primitivos, llevada por el pasado y presentada por el principe mercurio como posible aumentador de sonidos, y despues robada por arameo quien fundase el pueblo de la atlantis, por esa causa hundido. Aquella nación prominente y arbolada, de tierras acidas, de humanos como subdioses, caminando erguidos en un contienente olvidado, mientras la humanidad ajena caminaba reptante aún viviendo en cuevas, y la cultura que por la oreja robada evolucionara y construyera estadios; y fundara sectas y castillos majestuosos, llenos de eco que a todos asombraba. Aquella herramienta agil e indolora, robada por las ninfas ante la corte suprema de animales salvajes, aquella epoca borrada de todo recuerdo, de toda memoria. La epoca de la oreja, del oido.
La oreja, majestuosa arma letal para defensa propia, que en el futuro servirá a los demonios que aun resistan, formada un millon cuarenta y dos mil años antes de la extinción de los dioses.
En un futuro destrozado y barrido por las bacterias, en las que el sonido ya no necesitase ser escuchado, que deberá ser desechado, y con ello todo rastro de orejas, aunque solamente sobeviva la de las laderas de una montaña suspendida.
Pulpo; escarabajo de mil mares, ahora ciego y con mil tentaculos, guardian de la caverna submarina de la oreja en la mortaja. Una gruta gutural que esconde mil secretos, ninguno de ellos advertido mas que por el mismo kraken.
Oido, antiguo, casi polvo, ladera de montañas, evolucion de los dioses extintos, momificación de los egipcios, labrador de lenguaje obtuso, éscucha de razas morenas, mistica herramienta de amplificacion por ondas, mágica caldera de mil brujas, remolino de espectros y tornado de vibraciones sonoras. Oido, un oido y una oreja, en una estalactita repleta de insectos, aún yacente arriba de un trapo extraño; de la mortaja que morfeo usó para pulir su flauta.
¿Es cualquier oreja simbolo de benevolencia y poder?, ¿será solo la maestra, aquella antigua y sabia apenas con vida, que engendró durante eras los sonidos del oido moderno?
Despotas, aristocratas y politicos sin vida, ya no demonios, ya no dioses, ya no creaturas avanzadas ni primitivas, ya no el escarabajo de mil mares ni la benevola mortaja añeja, nisiquiera el rastro de una mota o particula de sonidos alguna vez producidos o imaginados por la influencia de la diosa del habla.
Clavo que por clavo vuele y clavé en si mismo, enterrando esos misterios del pasado, el espacio y la materia, pavo que por ala se arrastre vuelta añicos al ser carne. Plata que por ser moneda compre milagros y que ya no sirve, ni quien haya que la reconosca. Ni quien exista que la admire y se emocione; Ni la oreja, ni la moneda es de quien se dice, pues ya nada se dice, ya todo está olvidado.
Tal vez algun ser de la dimension del sexto vuele y se apiade de ese instrumento primitivo, aunque no sería creible apenas por el espacio, creer que un ser telepático se arriesgue a ser burlado por llevar consigo una herramientaputrefacta y vieja.
Todo se olvida, y se olvida porque se extingue y se extingue porque cambia. Todo lo que cambia es todo, hasta las estrellas se apaciguan por debilidad o sin ninguna causa. Hasta lo mas necesario siempre se olvida, se pierde y se desprecia.
Y aquella oreja olvidada, ahora es burla del consejo que alguna vez se divirtió creando el universo como un juego de canicas. Ni quien pensara que este universo sería tan duradero y a la vez tan corto en vida.
Y la existencia errante de la mortaja, juntoa denuevo con la oreja, viajando errante y sin rumbo cerca de la masa que deberá comenzar una expansión, creando otra tierra nueva. Y de esta forma la oreja apenas comienza, pues la era eterna de mil gúgols de milenios ah dado vuelta a la canica y todo comienza desde el final y se acaba al principio. Quizá la oreja vuelva a ser envuelta en una mortaja de seda dorada por algún morfeo, quizá una nueva diosa la agrege a las laderas de otros dioses como señal de poder y diferencia, quizá otra atlantida sea formada y hundida. Nunca desprestijies el poder de una vieja oreja y una mortaja para limpiar flautas.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

Viaje al Infinito
POR: David Cañedo Mesinas


 Hace dos millones de años en la época de las cavernas,
En un circo primitivo de piedra negra, yacía tendida en la carpa del circo de roca, una mujer mutante, de pelo güero, con dientes violeta. Mirando sin rumbo fijo al horizonte, que se extendía infinito en aquella época distante y lejana. Entonces una rana de ojos saltones, proveniente de otra galaxia, igual de rara, igual de extraña, perteneciente a un futuro excéntrico, se acercó a la mujer y la tomó de su brazo deforme sin decirle nada. Y así anca con mano comenzaron un extenso viaje hacia el infinito. Viajando por junglas y mares, hasta llegar al fin del mundo, por el cual se extendía el inmenso abismo del final y del comienzo. Entonces ambos cayeron, volando por el espacio, en la cascada, inversos en sus propios pensamientos, hasta llegar a un mundo propio de dos seres tan extraños. Raros sus sueños mientras caían, soñando con mujeres poeta y reptiles de piel carcomida. Navegando por la sopa del infinito espacio sideral, en la galaxia copa de vino hasta llegar a un destino raro e infinito.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

El arlequín Del Cerezo
POR: David Cañedo Mesinas



Nació junto al cerezo, un día; un mármol de movimiento grácil, Una roca con vida y conciencia,
Que jugueteando por los juncos encontraba su lado poeta,
El arlequín del cerezo; aún sonriente, Que miraba las estrellas maravillado.
Paseando por los bosques y sus extensos prados,
Su sueño era explorar el mar.
Escribía bajo un manzano, siempre a la rosada luz del alba,
Se inspiraba con el canto de las aves, y miraba el mundo en el reflejo de sus globos oculares.
Allá bajo el olivo encontró una vez una flauta extraña,
Cubierta con una mortaja, Era de mármol oscuro.
¡Era perfecta! Definitivamente era para el,
Y el arlequín de mármol tocó la flauta tallada en piedra negra y Bailando por el río tropezó,
En un abismo; En la cascada.
Murió, pero calló encima del cerezo,
Y Aún sonriendo, tratando de explorar el mar tan solo con probar la calida brisa de la aurora aun viviente y roja.
Sonriendo todavía contempló por última vez Marte, y sus escritos De poeta muerto por flauta, quedaron ocultos en una gruta que un castor había construido debajo del manzano.
La mortaja que cubría la flauta de Morfeo calló en su vientre, y el mismo instrumento en su boca, y ahí quedó, encajada por el mismo destino.
Y el arlequín Aún sonríe, quedando así la estatua,
Una gárgola perfecta del único arlequín que aún sonríe,
Pues, a pesar de haber muerto.
Aún su alma ronda por los vientos,
Y ya visitó el mar, ya atravesó la gruta de los castores,
Pero aún ronda su espíritu poeta, porque no se quiere ir,
Tan solo con mirar la luna ya descansa en armonía.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

Magico Misterio
POR: David Cañedo Mesinas



Luna, clavo, perversa melodia, el relleno de cada astro oculta sombras.
Cada estrella, cada sol que choca, se desploma y miente pues no se oculta, cuando explotan llueven sus pesares, resplandecen como el canto de un ave que se quema, atrapada en el olvido de una vieja masmorra.
Cada vuelo cada nado, cada mirada extraña y confusa, demuestran aun siendo pequeños, la grandesa de la colisión de mil estrellas en una galaxia perdida.
Ni un diluvio, ni una ola de agua de cascada, ni siquiera el grito de poseidón rey de mil mares, apagarían el fuego que se siente y no se observa, nisiquiera tocarían las brasas mas altas de esa hoguera infinita.
Estaca, de cristal al rojo vivo, un hecha de diamante y con mango de oro oxidado.
Un martillo hecho de luna que entierra hielos, congelando un amor prohibido y hasta ahora intacto.
Corazón de papel, tan fragil pero duro, que perdura aun en un mar de oleaje imposible, que resiste aun el incendio mas extremo, pero muere por una simple estaca hecha de vidrio.
Lagrimas, ya tan gastadas, tan usadas; platón, heuridices, shakespeare en romeo y julietta. Esas lagrimas, informal trofeo ya de tantos autores, lagrimas saladas; lagrimas dulces, que perduran ya olvidas en cada mente, en cada recuerdo. Tan vividas, ¡tan odiadas!; Sirven como defensa de oro, no son debilidad, son magia. Un misterio, una alavanza prescrita de odio y miedo, lo que se ve en cada noche de estrellas obscuras, gota de alma, que de corazón proyecta recuerdos y esperanzas, una lumbre muerta que se comvierte en liquido y se evapora.
Un hueco, diario usado y vivido, es puro, inerte y vive solo. Pero ¿es ese hueco un simple hueco?, No... es una cueva, una cueva negra y obscura, tapada por corchos de lagrimas secas que deberian fluir por esas grietas.
Nubes informas, blancas y desnudas, ¿porque vuelan en recuerdos como bellezas exquisitas? son simples, indiscretas y absurdas. No deberian existir, dañan la vida. Solo su belleza contrubuye. Son perfectas, magistrales y dignas de convivir con los mismos dioses. Son las nubes, madres de los cielos y de los mares, socias de las estrellas y aveces parte de la luna y sus eclipses.
Pasta de sal y polvos estelares, cada mañana esconde una delicia, una ausencia rota, y exquisita. Todavia recordar los tiempos en el que el corazón temblaba, aquellos dias en los que el cristal, se veía como un arma inservible, nadie se imaginó que acabaría atravesado por una estaca blanca.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

Baile Nocturno
POR: David Cañedo Mesinas



Hoy voy a mirarte en un millón de mares,
Voy a besar tu piel de luna,
A mirar tus centellantes ojos,
Azules, como la bruma de un oleaje profundo.

Ensordecedora belleza obscura,
Tímida, y blanca como lo plateado,
Estrella y estrella que guian tu noche,
Mostrandonos tu rostro todas las auroras.

Mañana miraré tu misterioso velo blanco,
Que resguarda callado mil sabores imposibles,
Cada escencia y aroma perverso,
De piel fria y luminosa hasta hacer brillar lo obscuro.

Negra es tu manta y añeja su pintura,
Tan grande y tan perfecta, que tu, luminoso espectro,
Enseñes a bailar a las mariposas nocturnas,
Irradiando esperanza misteriosa en cada una de tus llegadas.

¿Donde estás? que no te veo,
No te admiro, no te adoro, no me iluminas...
Tal vez, estés en una barca dormida,
O en el capullo de una flor, orquidea de la noche.

Tal vez danzando te encuentre, o quizá volando en uno de mis bailares,
Nadando entre la espuma de una cascada violenta,
O en la mas clara y perfecta de las lagunas.
Noche, fria noche, maravillosa noche, Con tu capa de terciopelo y tu obscura mirada sin reflejo,
Que refleja, sin poder, cada uno de tus pesares.

Roca de luna, viento de estrellas,
Rimel de brisa y de azucar salada.
Cada mañana irrumpiendo el sol estaba,
cortejado por las nubes interrumpiendo tus conciertos.

Tal vez los cuervos entiendan tu asaña,
Tal vez las marionetas observen tu mirada y rian,
O el cascabel de una muñeca olvidada,
Reflejando tu misterio en sus Camaras ocultas.

Llorando al fin la noche se despide, y las lunas,
Y saturno, que Rie, porque solo da la vuelta y sigue danzando sin inmutarse.

Muda es la mas sagrada de las bellezas,
Y es preciso que el misterio quede oculto entre los sueños,
Pues cada desvelo y cada pesadilla, afectan el silencioso patinaje de la luna por el espacio.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

Muerto en Mar, Muerto en Sombra
POR: David Cañedo Mesinas

Bajo la curva de la noche, funebre espectro. cual osa entrar en dicha cueva.
mil borrascas de desierto en fraude avanza, triturando negras las cautelas del provecho.
es cual pavo que amedrantado se escabulle, no sin antes amainarse el plumaje mal herido.
Llora el sol al enmoehecer su sombra basta, que de los arboles proteje y cabués provoca, como tal se comporta y se diluye, al escabuírse detrás de alguna planta.
Como el sonár del viento la luz rie, se deslíe pues de la sombra se despide, intrepido salta y se desliza, y como un fuerte sol desaparece.
Muere porque cambia y nunca vive, yerto cuando yace el negro de la sombra, pues los evos de la luz no se despiden, solo se esfuman intrepidos, jamas vuelven.
Fragil está el que con el se enfrenta, no se escapa pero sin embargo chifla, chillando mira y se aplasta en sus rendijas, al tratar de escavar por tierra firme.
Mas el mar que humedo yace no es diferencia, el flotar provoca en si aun mas calienta, y la sal que choca y con el rio desemboca, ejecuta tales risas en la piel.
es abstracto lo que yace eternamente, porque lo que el sol disuelve la luna endurece, y si el agua seca el aire moja, y el viento deslizandose gasta lo eterno.
La materia escruta sus sentidos y sus diferencias mata, y como vierte sus maldades en la alfombra, el niño que rie ahora llora.
Yerto el fin de la cercania se esfuma, y la muerta se convierte en roca y la roca en agua, las bacterias que la sal disuelven se atragantan, y trogloditas gritan a tal disfrute.
Plena esfinge que el sol mata y el mar talla; Con los labios de la orilla avanza el cuerpo, y la roca que en arena se convierte escapa, y mil siglos despues sige existiendo repartido.
Estupidamente napoleon escruta, y cada muerte que en su rencor se encruza vive, pero porque el mar lo ah cambiado y el calor lo destituye, y las culpas de la sombra pertenecen al sol, y este las roba.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

La Cuna de Judas
POR: David Cañedo Mesinas

 
 Mitridates causó aquel pleito que hiciera que la hija del emperador vecino Ragnak declarara la guerra. Mandó el rey Sotrafetes pues, que a Mitridates se le torturara en la rueda hasta su muerte. Pero Mitridates, ayudado por la diosa calipso Logró escapar de las garras de la llanta de madera, Nadando por el río contracorriente hasta llegar al pueblo el cual era propiedad del rey Ragnak y no de Sotrafetes. Sin embargo sin llegar siquiera a la orilla de la laguna, Los guerreros de la luna, protegidos de calipso, Mandaron pedir a Mitridates un dedo suyo como señal de su destrucción, Pero este, negándose rotundamente a hacerlo, Fue condenado a morir en la Cuna de Judas. El, sin saber muy bien que era este artefacto, fue sin renegar a cumplir con su condena. Llegó el a encontrarse con Una pirámide hueca y de punta filosa, en un cuarto negro, carcomido por el musgo y una pestilencia putrefacta Bestial, rodeado de gruesos muros, y de una multitud cortesana, obviamente venida a comprobar su condena, Una de la cual sería imposible escapar lamentablemente. Se le ató de esta forma: Una cuerda sostenía su pierna derecha, mientras que otra sostenía su pierna izquierda y su brazo izquierdo, y la mano derecha, obligada a colgar en una fuerte viga de acero controlada por el juez. Desnudo, Mitridates fue condenado a 45 perforaciones en la Cuna de judas. De pronto la viga fue soltada hoscamente, y la punta de la pirámide penetró de pronto en el escroto y en el ano, Causando un gran infierno y Una brutal tortura agonizante. Mitridates clamaba a gritos por su muerte, Mientras sus genitales se mutilaban poco a poco derramando sangre por la ya podrida punta de acero de la pirámide. Mitridates fue condenado a 45 piquetes a los cuales solo sobrevivió 26, antes de desangrarse por completo y desmayarse por el dolor, dejando caer su cabeza sobre el pico de la Máquina infernal. 13 piquetes en un día, y después de que se le decidiera dejar toda la noche en la punta de ese horror, Durmió estando en vigilia pues si no lo hubiera hecho, sus músculos hubieran dejado de contraerse provocándole una muerte dolorosa. 13 piquetes en la mañana. Antes de quedar mutilado desde la entrepierna hasta el Ombligo. Mitridates sufrió una muerte Dolorosa y eterna, y Calypso esperó a su llegada con la llaga sana, Fingiendo no saber lo que le había sucedido. El rey Sotrafetes ordenó partir el cuerpo a la mitad y alimentar con el al pueblo, Ya que la comida era escasa en su castillo, por lo que se vio obligado a repartir su mutilado cadáver. Obviamente mas de 150 pueblerinos murieron intoxicados, No se sabe si por el Avanzado estado de putrefacción de Mitridates, o por la infección que desarrolló al estar en una veglia, que tal vez jamás había sido lavada antes. Entre las victimas se encontraron al rey, a el juez y a otras 80 personas que habían contribuido a la ejecución de Mitridates; Nunca se supo si esto fue alguna clase de venganza de su espíritu, que al reclamarle a calipso pudiera ocasionar alguna clase de masacre con sus desechos humanos. Mitridates no fue al otro mundo, Si no que estuvo condenado a vagar por el mundo en busca de quien se había comido el dedo de su cadáver, aquel que debiera entregar a la diosa en otros tiempos. 

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

Los monstruos del Espectro Suicida
POR: David Cañedo Mesinas 


El zumbido. Invade con su sonido el campo de la desesperación y el suicidio. Se escurre a gatas por las cortezas y los ríos. Sin dejar atrás un rastro el silencio se escabulle, Zumbando entre las garras de los monstruos y los Reflejos. El viento corre y danza. Cualquier caracol que mire verá en el cielo reflejadas las bondades de la estafa. Y la bondad es aquella que indica que hay un escape vago. Evos de espacio, de muerte, de miseria. Construcción etérea, Entre las nubes o en el hueco tronco de un árbol en caída. Nadie sufre, nadie mata. Es necesario alimentarse de los menos precavidos, pues Precoces son los monstruos que disfrutan sus manjares. Espacios, de extensos jardines de orquídeas y ceniceros paganos. Existen cielos y mares, existen ríos y vientos, habitan ciclones y tormentas, alimentándose de cada migaja hasta dejarlos huecos. Vacas, títeres de vaca. Cadáveres, inertes y sin espinas. Uno acaba de derramar toda su sangre entre los pliegues de su carne, mientras veía a los insectos ahogarse entre su oxido y olvido. Cenizas de masacres anteriores, han herido la mente de los monstruos mas temidos. Por eso ahora se dedican a devorar lunas. Estrellas, cantaros de hadas y ninfas, Hogares de sirenas y unicornios; entre brumas, isla tras isla Trotando por la orilla, Tal vez tengan miedo de ser devorados por algún pulpo.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

El Hombre Rata y La Adivina en Patineta
  POR: David Cañedo Mesinas

 
-¡Agárrate del manubrio!- Gritó la señora Puplewikens desde el otro lado de aquella patineta gigante.
-¡Trata de frenar!- Me dijo.
No sabía porque, pero desde la casa de mi vecina habíamos brincado mágicamente a una patineta gigante en la que íbamos recostados. Tal vez estaba soñando...
-¿Que está pasando?- Dije asustado a la señora Puplewikens, pero ella no me escuchó.
-No te preocupes todo está bien... Ahora solo hay que disfrutar del viaje-
Yo No comprendía nada.
-Cuanto apuesto a que tienes ganas de comerte una trucha con chocolate, ¿verdad?- Dijo, sacando un pescado de su bolso.
-¡Es usted una cochina!- Dije.
-¿Que soy una adivina?, pues si... Lo soy muchacho, así es, es por eso que supe que querías una trucha- Dijo, guiñándome el ojo; Y antes de que pudiera contestar, la señora Puplewikens dio la vuelta a su manubrio hacia una calle repleta de gente, en la que fuimos a toda velocidad colina abajo.
-¡Que hizo usted!, ahora vamos a chocar. ¡Oh por dios!- dije
-Tranquilízate muchacho, solo quiero comprobar mis dones mágicos de adivinadora- me contestó tranquilamente.
-¡Está usted loca!-
-Lo se... soy como una roca. Mira, ahí va un señor, vamos enseñarle su futuro- Dijo, y me guiñó el ojo de nuevo acercándose a un viejito que pasaba en la acera de junto.
-Señor, usted está destinada a convertirse en rata- Le gritó la señora Puplewikens al viejito.-
-Yo estaba asombrado de lo que decía la loca de mi vecina, Y antes de que pudiera reaccionar, vimos como quedaba atrás el señor mientras se convertía en una rata gigante de color púrpura.
-¿¡Que está pasando!?- grité, pero la señora Puplewikens tampoco oyó lo que dije, y acercándose a una mujer que llevaba un bebé en su regazo, le dijo:
-Su destino es ser devorada por las moscas- Le dijo con seguridad la señora Puplewikens a la mujer, y antes de que esta pudiera reaccionar, se vio atacada por una parvada de bichos asquerosos mientras su bebé gritaba de alegría.
La señora Puplewikens se veía feliz.
-¿Ves? te dije que iba a comprobarte mis dones mágicos de adivinación.
La señora Puplewikens, vivía en el número 345 de la calle Judas, Tenía el cabello corto, de color rojo, y era flaca como un cotonete. Esa mañana las cosas habían empezado muy raras, pero lo que estaba pasando ahora era sin duda alguna clase de alucinación mental, Tal vez producida por alguna droga escondida en mi alimento.
-Ten cuidado muchacho, nos acercamos a una curva muy peligrosa- Me advirtió con seriedad.
y En efecto, misteriosamente estábamos de repente en una carretera de tierra llena de curvas peligrosas.
-¡Gira hacia la derecha!- Me gritó. En realidad si giraba para la derecha caeríamos los dos en un profundo abismo, pero no me atreví a desobedecerla por miedo a que si fuera una adivina de verdad. Sin embargo, rápidamente me di cuenta de mi error, ya que empezamos a caer con todo y transporte en un abismo gigante-
-¡Oh dios! ¿Que hacemos?- Grité con ansias.
La señora Puplewikens Solo se empezó a reír y me dijo que no soltara el manubrio de la extraña patineta, que ahora que lo pienso, tenía también rasgos de ser alguna clase de bicicleta.
Rápidamente el artefacto se convirtió en un paracaídas gigante que amortiguó nuestro aterrizaje en la calle Judas.
Místicamente nos encontrábamos de nuevo los dos, parados en su casa, tomando un te con mi madre y con su esposo, Como si nadie se hubiera percatado de nuestro extraño viaje. Solo nosotros dos lo hicimos.
la señora Puplewikens Me guiñó un ojo, y rápidamente vi pasar por la ventana a una rata gigante y a una señora repleta de moscas verdes.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS


Gota Negra con Alquitran
POR: David Cañedo Mesinas


En la niebla, entre sueños, con un ambiente rasposo y seco.
Era obscuro el clima, sin luna, de estrellas negras, y la noche con su capa que me envolvía. Un eco que corría por mis huesos, la fricción de un espacio, el tiempo, carcomido y sin vida. Solo era la noche, la fina noche, la majestuosa noche, con su capa de terciopelo y su obscura mirada sin reflejo. En el mar, en la tierra y en el viento. Nadando entre brumas y océanos de aguas claras. En un ambiente denso la vida prevalecía, habitando cada rincón y espacio de la obscuridad. Cada cangrejo, mariposa y ave, cada insecto y planta. Combinados y sin sustancia. Abstractos, con vida pero ciegos, insensatos, en una dimensión caótica y negra. Cada luz, cada blancura de marfil que se colaba, era mezclada y absorbida por la gota de la muerte. Un infierno ciego y sin tortura, majestuoso y de profundidades dilectas. Evos de espacio y rangos de belleza, todo igual, y diferente sin diferencia. Tela, papel, madera, pintura seca. Cada textura se sentía en el ambiente y se aspiraba. Se podía oír, se podía sentir aquel extraño sonido, aquella extraña resonancia y eco dormido. Era el silencio. Un silencio magistral y dominante. Era hermoso. Cada ser vivo estaba muerto, todos sentíamos sin vivir, mirábamos sin ver, y ciegos por no encontrar nada entre la niebla, nos juntábamos en manada buscando aquella cascada, fruto del silencio absoluto. Éramos raros, especies extrañas, escarabajos sin mente, de mandíbula exhausta. Dormíamos juntos y sentíamos la presencia de las personas. Nos alimentábamos del espacio obscuro y la fuente de su eco eterno que producía la orquídea negra central de la galaxia. Sentíamos los recuerdos de una lejana vida, una con colores, olores y substancias. Admirábamos en nuestra mente cada instante que vivimos sin poder recordarlo. Tal vez dormíamos bajo tierra, o en un extraño planeta de infrahumanas pinturas, nos mezclábamos con las gotas y la gente que nos veía. Estábamos en jaulas; si, pero eran jaulas suaves y anestesiadas. De alquitrán o de barro, pero repletas hasta los bordes. Estábamos dormidos. No teníamos vida, no teníamos muerte, ni siquiera existíamos. Solo sentíamos que éramos esencia o energía que alguna vez habitó un cuerpo. Éramos almas y nadábamos en el tiempo.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

El Monstruo
POR: David Cañedo Mesinas  

El está en las sombras, en lo obscuro, martirizado destaza, y aborrecible mutila, mata gente por odio, odio que se tiene a si mismo por hacerlo, un monstruo, sin orejas, se las arrancó un elefante cuando era niño; sin labios, se los cortó su padre cuando era niño; sin dedos en la mano izquierda, hinchado, medio calvo, de apariencia temible, deforme por el desgaste y la desolación, cercenado por un trafico de abominables masacres y asesinatos, con cicatrices irreversibles. Una vez que se entra jamás se sale, se es obligado a despedazar gente para borrar memorias, es grotesco, sanguinario y traumático, un torturador pasivo. No comete maldades, solo aleja escorias, es un caballero, solo que el alquitrán desgastó su armadura y lo dejó desnudo. El monstruo atraviesa la acera, en busca de glotones y mafiosos, se venga, pues su suerte es culpa de las bestias, simplemente mata, no comete crimen, aterroriza y destruye, su rostro lo demuestra, lleva en si la espina de la vergüenza, lleva consigo la cadena del brebaje, lleva atado el cordón de la amargura, no es psicótico, no mata por placer, cada vez que lo hace sufre, sufre porque se destruye junto con su victima. No conoce el suicidio, ni siquiera en un recuerdo vago, solamente sufre la sensación de agobio y vacío que alguna vez sentimos todos. No asesina, no tortura, solo destruye memorias, corrompe estructuras hasta hacer crujir los huesos. Es un carnicero sin vida, despiadado, no oye ni susurros, no escucha suplicas ni reclamos, solo es una marioneta, manejada por sus traumas del pasado. Su padre un asesino corrupto, su madre la líder de la mafia, y sus hermanos torturados hasta quedar sin sangre. ¿Es su hueco lo que lo impulsa a seguir matando?, tal vez sea solo el recuerdo, tal vez no conozca otra manera de silenciar a los locos, jamás supo de la existencia de los sueños, no conoció siquiera una sonrisa. Lo único que sabe es hacer daño, no porque sea malo, si no porque el zoológico y la carnicería lo llevaron a practicarlo con gente. Toda su vida en un closet, rodeado de cadenas, silencio, y susurros de cuchillos al destazar carne. Su hermoso sabor, su textura, su olor, tan grotesco, aterrador y atrayente, no es por si el matar lo malo si no sabe lo que es el descanso, no conoce el placer, solo el dolor. el monstruo, obscuro y jorobado, sin orejas, ni dedos, vagando por las calles cercenando miembros, miembros de una sociedad reptante, solamente quita la mugre, despeja el abismo, sin saber que el puede caerse al pisarlo. Sufre, sufre al matar, sufre al caminar, al ver, al comer, al despertar y al soñar. Su vida es un pozo, su camino un trinche. Jamás disfruta; el monstruo, es como todos, un títere mas del destino y el dolor, solo que el está mas desgastado. Solo es una victima, un crustáceo humano, un aberrante filete de escoria, un monstruo que aún sigue ahí, aun sigue en el closet, y solo un niño sabe que existe.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

Tu Sonrisa
POR: David Cañedo Mesinas

Estrafalarios son mis sentimientos, mi corazón excéntrico demuestra su falta de armonía con profundas miradas a tus hermosos ojos.
Una rosa, y una magnolia silvestre, tal ves sea, quizá, Algún signo de estas sensaciones. Es extraño, pues todo lo que veo lo relaciono con tu mirada. Eres hipnotista, cada artimaña visual es dulce y negra. Cada alusión a tu sonrisa es una carcajada que siento en el palpitar de mi corazón. Es mi corazón turquesa, es azul porque tu  gran mirada lo impulsa a salir corriendo. Es insoportable lo que siento pero me encanta. Es extraño Y se confunde con el Odio. Cada vez que te veo pasar me hipnotizo, como en un mundo repleto de sílfides y ninfas extrañas. Tal ves sea tu falta la que alivie mi esperanza, pero cada ves que mi corazón palpita me enloquezco, y lo hago por saber que te das cuenta. No importa en donde estés ni que estas haciendo, cada noche miro al cielo y veo reflejada tu sonrisa, quizás sea verdad que aunque tus ojos estén lejos de mi presencia, siempre estaremos juntos, estaremos bajo la misma luna.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

Crater Escarlata (Ensayo)
POR: David Cañedo Mesinas 

 
 En el cráter de Un impacto añejo ocultado por las montañas, Diez liebres Vivian en un bosque de hojas escarlata. Poseían inteligencia Infra macabra, Repartiendo odio y desdicha entre la gente de un pueblo oculto en una cueva de obsidiana. Sus pieles eran rosas y llevaban navajas de madera. Asesinaban niños y desmembraban vacas, En un adyacente mundo sin complejos y De naturaleza perturbadora. Se dice que, creados por el diablo eran estas liebres, mas se desconocía su propósito, pues lo único que causaban era temor y odio entre ellos mismos. Cada mañana de cada día se acostumbraba ofrecer un sacrificio al dios de los árboles rojizos, Pero los conejos rosas siempre destruían toda fauna ofrecida, Provocando que el dios carmesí de la aurora de sus hojas, Destruyera todo indicio de vida en aquel cráter. Por eso subsistían en esa cueva, Sin saber de la existencia de otro mundo. Admiraban cada instante de su hermoso valle, y Disfrutaban de la ausencia de los conejos cada vez que estos cazaban. Era muy común encontrar a los niños cercenados, o a las vacas Desolladas, Incluso llego a ser tan normal, que el encontrarse una cabeza tirada entre la maleza era igual que hallar una mata ponzoñosa. Cada tarde los aldeanos de aquella tribu subterránea, se reunían en el viejo lago de agua luminosa que emergía de lo profundo de esas cavernas, y mientras discutían problemas sociales y alimenticios, los conejos aprovechaban para echar a perder las cosechas de los aldeanos. Nunca nadie vio a ninguno de aquellos conejos, Jamás supieron si en verdad existían, Sin embargo confiaron en los extraños ruidos que oían, y en la naturaleza extraña de los desmembramientos habituales; Aquellos que normalmente sucedían en la noche. Nunca nadie se aventuro a averiguar si En verdad vivían aquellos demonios rosas, Pero presentían su existencia, Oían sus pasos, veían restos de sus pelajes en cada escena de mutilación. Jamás se le ocurrió a nadie que todo aquello era producido por su imaginación. Jamás pensaron que aquella aldea no existía, que en realidad estaban en un sueño masivo, Una pesadilla atroz provocada por una droga que te jalaba al inframundo. Jamás sospecharon que estaban muertos. Pero un día, el hijo del chamán y de la guacamaya bruja, Se aventuró a salir del cráter. Rodeado por extensos e infinitos mares de sangre, por un cielo negro y a la vez morado, Con cuervos del tamaño de un hombre atravesando los cielos se encontraba la cima de la montaña que los rodeaba. Estaban rodeados de fuego, las montañas eran una prisión demencial, cubierta de espejismos mágicos, y extrañamente perverso de recuerdos vagos. Y el niño vio el mar rojo y la luz que desprendía, y se hipnotizó por sus gráciles movimientos, se metió en un tétrico trance, y al morir de forma instantánea, se convirtió en liebre. Su duda sobre su desmayo lo provocó a explorar los mares, aquel rey elegido se aventuro en sus aguas creyéndose un dios. Gracias a un instinto que le picoteaba la cabeza se bañó en sus rojas aguas y rió, un éxtasis fulminante y desgarrador acorraló su mente, Unos recuerdos vagos de un mundo con luna se avecinaron en su mente. Incluso vio extraños árboles verdes. Imaginándose sus propia existencia salió volando de las aguas con cuerpo de lava fría, escalo las montañas repletas de fuego y llegó a su aldea, convertido en liebre, Sus ojos eran ahora pesados y veía muy poco, sus movimientos eran lentos y poco gráciles; estaba jorobado y su cara y sus brazos tenían deformaciones extrañas, no tenia pelo, solamente una piel cercenada que simulaba un plumaje extraño, sus orejas hinchadas se extendían en pico hacía arriba, con unos agujeros negros extensos que lo declaraban sordo. Vivía ciego, y su piel estaba rosada y repleta de sangre humana. Lentamente se deslizo a la tribu y entró de forma hostil, su metamorfosis externa lo llevaba al rechazo de la población, inmediatamente fue apresado por los cautivos, y llevado en una cama con agujas al centro de la laguna de vientre luminoso. Gritaba unos sonidos guturales y con eco pronunciado, inaudibles y sordos pero en forma de grito. El chamán su padre declaró que el líder de las diez liebres debía morir, y asestándole un fuerte golpe con una vara en el rostro, le amputó un trozo de mejilla sin sacar sangre. Inmediatamente toda la gente recobró sus miembros perdidos. Y La liebre fue calcinada en una hoguera hecha con madera de árboles escarlata. Entonces se presentaron las diez liebres inexistentes, era porque la gente las había mencionado tanto que se crearon de la nada. Y con un ágil movimiento por parte del cadáver del deforme calcinado, toda la tribu fue sometida a la tortura de convertirse en liebres, mientras unos asesinaban a otros en busca de venganza por crímenes no cometidos. Hasta que la aldea se hundió y todos sus cadáveres se pudrieron sin que nadie se percatara de lo acontecido. Y Sus almas regresaron al mundo del que habían venido, dejando atrás el trance que ahora no recordaban. Solo el conejo vivió torturado sin poder siquiera moverse, condenado a escuchar los llantos del abismo y la cascada, hasta que el dios del caos anunciara la Apocalipsis del espacio.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS


Óxido y Ponzoña
POR: David Cañedo Mesinas


La amarga brisa de las manzanas. El sabor que desprende el viento de la cáscara Abierta, que por el sonido de un escarabajo escarbando en su corteza, Vierte su armamento liquido de proteínas que lo destruyen. La manzana se oxida y el aire aleja su aroma, El escarabajo muere asfixiado por su esencia. Y El árbol cuyos frutos caen al suelo, Es la tierra del espacio en donde crecen las manzanas, y Sus raíces, las correas que el viento utiliza para atraer semillas de magnolias silvestres. Y El aleteo de una mosca verde sobre el cadáver de la fruta, atrae a ciertos peregrinos voladores que gustosos toman su néctar oxidado. Y La miel que se produce através de esta herramienta, Es devorada por osos y los restos de su panal, por conejos y ardillas. El escarabajo resucita errante, pues fue la azúcar de la fruta perdida lo que empalagó lo mas dulce de sus entrañas. Y Al caminar por la cáscara vacía se da cuenta que el fetiche ah desaparecido. Y Voletea por un camino de raíces inertes y hojas otoñales, Las ramas de los árboles emiten fragancias inexorables, y sus cortezas divagan sustancias que enmarcan la figura del escarabajo negro con ponzoña de manzana. Y El elixir que aun queda en su dura piel atrae mas moscas, y El canto místico de sus verdes alas mezcla figuras en las gotas secas y lamidas por los insectos. Las nubes apenas gritan, y el agua que cae, ahora baila por los suelos. Pero el insecto en llanto se ah subido a un faro, ocultándose detrás de un hoyo sin pintura. Ahora son las gotas de agua quienes la atacan sin razón. El cree que todos sus acosadores buscan ponzoña dulce. Y El magistral insecto insensato escurre la dulzura del aun néctar a la orilla de un charco. De pronto, la lluvia para, las nubes calman y sus vapores se esparcen. El escarabajo murió ahogado entre el rocío, pues el escurrimiento de la ponzoña en su piel ah asfixiado su mandíbula mas gruesa, comprimiendo sus pulmones y provocando insensatos movimientos de mastodonte en el agua hasta quedar volcado. Ah fenecido, pero la lluvia y la cáscara del fruto aun lo molestan. Solamente el vestido de sus negras alas conserva la dignidad de una muerte tonta. Murió asfixiado por proteínas.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

Roca De Luna Y Cascada
POR: David Cañedo Mesinas

Una roca se desprendió de una montaña en un día lluvioso, arrojada por la tempestad se fragmentó y cayó al río en pedazos, danzando en la corriente se deslizó hasta el final de la cascada, y sus trozos, unidos por la densa bruma adquirieron vida. Majestuosos; cubiertos de coral dulce y de musgo de alga, de sustancias diversas y arenas antiguas, sus fragmentos, unidos por aquella energía misteriosa del agua bendita, nacieron en la tierra como una nueva tribu de diversas especies. Con el paso del tiempo sus desgastes fueron creciendo, las especies que habitaban sus huecos fueron envejeciendo y abandonado sus trozos, y al paso de los años, del espacio, de las lluvias y las corrientes, la piedra se pulió, esculpida por los vientos, sus corales formaron grietas y secaron sus capullos de huesos ya olvidados, y su fauna añeja, aquella que aun la habitaba, abandonaron aquella roca arrastrados sin querer por el desgaste y fenecieron. Pero la Roca y sus mitades, tenían vida, y aunque el sol y el viento la broncearan, y aunque las telarañas y el musgo la llevaran al olvido, la roca, aquella bendecida por la cascada, siguió con sus pensamientos densos e inertes. Y siguió pensando y oyendo entre sus huecos aquellos ruidos sordos que producían los cangrejos al pisar la arena, y aquellas olas que azotaban la orilla formando una sinfonía perfecta al mezclarse con el pesar de los cuervos cantantes. Y La roca de luna en forma de arco, Con movimientos pesados y sin consistencia, venció al fin con su peso la tierra que la sostenía, y corriendo; y andando y deslizándose en la tierra rodó, aquella maravilla y sus mitades, rodó por arbustos chocando con plantas, rodó por las hojas y los charcos, evitando molestar cualquier insecto o ave con su paso, y danzando entre la montaña se perfeccionó y se esculpió figuras en su superficie, fosilizando esencias huecas y formando caras perfectas. Y al caer al pie del río junto a la zona de la unión marina, descansó bajo un árbol después de su brusco salto por la barranca. Cuando llegó, las aves se alejaron, los crustáceos huyeron, y aun el polvo y las arañas, dubitativos se fueron alejando de aquella anciana partida. Tal ves fuera su vejez, o quizá tuvieron miedo a su belleza, pero su misterio y su magia La envolvieron poco a poco en las sombras, quedando la escultura olvidada entre los arbustos. Fue un día que una bruja de mar, un elefante con aletas, navegando por el río en busca de almejas muertas, se encontró con aquella maravilla, y se encantó: observó con su nublada vista aquellas formas y temió, admiró con sus oídos los sonidos del barro entre su piel, y acariciando sus dos mitades, se cegó; pues la magnificencia de una roca es a veces perturbadora por su belleza, pero es cuando una roca añeja se parte en dos y rueda, que con el transcurso de los evos, se sigue esculpiendo, hasta tal vez llegar a tener formas extrañas, tal vez un rostro, tal vez una nube, O quizás una sirena cantante son rizos negros. Pero rara vez estas reliquias son admiradas,
rara vez son vistas, solamente las ven aquellos ojos, aquellos instintos de plantas y animales sordos, de los que no pueden oír ni hablar en apariencia, pues es que la naturaleza cubre las perfectas olas de la conciencia mineral. Pues Es la magia de la cascada y No el oro que hay detrás de ella, lo que es misterioso y perfecto. Y es hermosa aquella piedra meta morfa, tal vez añeja por que son sus instintos ciegos los que la hacen admirable. Cada puñado de tierra puede tener una historia, y son solo las aves y los crustáceos los que se percatan que por ley natural, El bosque siempre oculta sus historias y sus tesoros, y los esconde, por temor a que el tiempo los encuentre y los reclame. Solamente una roca que es diversa, ayuda a ser hermosa y vivir ignorada. Después de que la ninfa acuática acariciara aquella magia, que la escultura despertó, tocada al fin por la vista de los colores, y percibió su aroma a través de sus poros, aquella piedra, la roca de luna y cascada, rota, deforme, traviesa, danzante, sorda, gris, con colores viejos; con color acre, olor a sal, a rosas, a mariscos, a azúcar y a sol; aquella que vivió treinta y cinco mil años antes de ser descubierta. Se dice que solo los leones marinos se percataron de su magia a pesar de estar escondida, solo los cangrejos, las abejas, las mariposas y las aguas mismas, vieron con magistral vista, la luz obscura que emitía su presencia. Las marmotas la adoraron por siglos. Esa piedra era especial, era una piedra lunar, era materia pura, estaba viva, tenía marcada la vejez y la sabiduría, era una roca de luna, Una roca acariciada por la cascada, y ellos que recogieron sus mitades y las arrastraron a lo profundo del mar, lo sabían, sabían lo especial que era.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

Jacinto, Miel y Pan Fermentado
POR: David Cañedo Mesinas 


El amor es una trampa hecha de mafias y revoltijos, que te atrapa te avienta y se ríe, te quema, te mata y te tortura. el amor mata pasiones, porque es masoquista y aborrecible, es como la sensación de el contacto de un hielo con una llama de fuego. Eres una mariposa, y cada vez que aleteas tu corazón sangra, cada vez que te mueves el fuego te traiciona, y el amor que te aborrece y te maltrata, descubre en ti la satisfacción de complacerte.

No es quien ama, ni quien ríe, es tu sentimiento, tu tortura lo que te abraza y se oxida. Es natural que lo detestes y lo cuides, pues como un parásito te devora las entrañas, y lo disfrutas. Cada abrazo, cada promesa, esconde en sus fauces una nueva traición, y es el darse cuenta de que caíste en la trampa, lo que te hace inmune a las maldades del suicidio. No es necesario escapar, el amor fluye, y el viento y el espacio al transcurrir el tiempo, tienen el poder de desvanecer aún la llaga más profunda.

Cada vez que inspiras tu mente escarba, cada sonrisa, guiño, caricia y mordisco; es una copa de muerte dulce y muda. El odio es un grito, el gritar no libera sentimientos, atrapa almas y envenena, cada venganza y cada masacre, es una copa de veneno con apariencia deseable, y es natural tomarlo sabiendo que puede matarte. Y es el regreso, el llegar al túnel negro, podrido y liberar musgo, es volver a la esencia de la puerta del perdón, y el dolor que sientes se desvanece.

Jengibre, miel, lilas, canela, pera, agua salada, pan fermentado, pino, vainilla, madera, cuero, manzana, musgo, lavanda, chocolate y jacinto. Cada olor, cada textura, cada color y clima, es un recuerdo que chupa y golpea, y a cada impacto un pensamiento abruma, y a cada momento es natural envolverse más y más en el recuerdo y la nostalgia.
Tiempo, edad, Cansancio y el olor se pudre, la textura cambia y el color se pierde, todo lo que el desgaste y la humedad causan favorece, y el recuerdo y la melancolía se esfuman, dejando solo un rastro amargo entre la conciencia y el olvido.

Amar es una trampa, un agujero negro y esculpido, de obsidiana negra y diamante obscuro. El reflejo de cada luz lastima, y una espina clavada en la memoria te avisa que has vuelto a caer en la trampa.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

 La Dimensión del Eco Abstracto y La Oreja en el Ataud de Encino
POR: David Cañedo Mesinas


 Vuelan escarabajos en la eterna aurora de la luna,  y Los humanos yacemos Inestables; Insensatos  buscamos mastodontes en las nubes, y  Ensimismadas las mujeres Buscando Piel de  marmota en los árboles Infinitos. Es el mundo de la  droga y La necesidad Del diablo La que nos obliga  a Ver la dimensión del eco abstracto: En donde el  dañarse el cerebelo Es señal de Gran Visión. Los  valores de estos insectos son industriales; Solo les  interesa contaminar gente, y Como todos los  humanos yacemos desnudos y tontos en los  Árboles, El Hitler de los insectos Aprovecha para  comerse a unos cuantos, Entonces Ves tu oreja en  la mortaja, y Una variedad de insinuados colibríes  Revoloteando Entre el Hocico de un cerdo muerto.  Quieren extraer Espuma, pues la baba del marrano  es un néctar que todo lo alivia y Todo lo mata.  Después de todo en esta dimensión estamos  destinados a ser Comidos Por las Nutrias, Incluso  los mandriles les tienen Miedo. Es entonces cuando  Hitler acecha al rabo y el conejo perece, Hitler  observa al comensal y el tenedor se Derrite; En  verdad no comprendemos porque Emily Bronte se  absorta al ver las migajas que nuestros poros Emiten al ser maltratados, Solo es un reflejo de lo  que estamos Viviendo. Entonces los escarabajos De la luna regresan y se convierten en Polillas, La  vaselina que nos untamos desnudos permanece,  pero Los árboles y la dimensión de la mortaja se  han marchado, Solo quedamos nosotros y las  marmotas; Todos en un mundo decadente y una  situación Impactante, Nos recuerda en como la
Hambre caníbal de Hitler quería desmembrarnos, todo  nos recuerda a los evos del tiempo pasado; Nos  recuerda a la oreja negra y la Mortaja de encino, Es  solo un movimiento Inter espacial y Mental. Y Los  colibríes aun revolotean en el hocico del marrano,  Pero ahora es mental; Solo que aun estamos  desnudos.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

La Isla de La Eterna Bruma
POR: David Cañedo Mesinas


Me deslizo por entre la bruma para llegar al mar a través Del bosque, Un sinfín de arboles secos y musgosos forman pasadizos de hierva, que se extiende  mas allá de la bóveda celeste. Eternos evos de tiempo se esparcen por la tierra ajenos a la  sinfonía que esta desprende. Provienen del océano, y sus esperanzas vuelan escapando de las aguas. Yo no corro, no camino, ni vuelo por los aires, simplemente me deslizo con las piernas y entro de Forma misteriosa en un arrecife terrestre que lleva a la isla de la espuma. Sílfides de cristal me esperan con calma y me miran profundamente, En ellas existe una neblina que expresa la turbulencia que la sal del mar desprende de la arena. Una isla de marfil blanco, duro y sin rocas ni plantas o signo de vida, Solo el arquetipo de una añeja fauna de infrahumanos seres con hermosa piel y divina vista.
Al parecer sus ojos hipnotizan, pues me capturaron durante milenios, hasta que la luz de la luna atravesó la neblina de una forma hostil y extraña.Era yo, o aquel, porque no se si existo; el sacerdote supremo de una secta de hadas nocturnas, y después de hurtar la piedra del cristal negro, me apoderé de la esperanza de poder llegar a la aurora y escapar de los ojos hipnóticos que  encierran almas perpetuamente.
Navegando por los aires aprendí a volar y aquel sacerdote o yo nos ocultamos debajo de la vieja corona de coral que unía a la isla de marfil con el mundo humano.
Navegué durante siglos por las praderas de esa luna, enterré caracolas con los pies al caminar, y sin darme cuenta tratando de hallar las estrellas, me sumergí en un trance del cual aún no eh escapado.
Un día llegué a un bocado de tierra cerca de un lugar inexistente; convencido de tocar el agua me aventuré a salir de mi sacerdocio. Venus me ayudó a disipar las nubes con sus brazos, y después de mirar al cielo experimenté un calor intenso en mi cuerpo, pues el cristal negro de la isla maldita me ayudará a lograr mi sueño.
Voy al mar a convertirme en espuma, cuando las nubes me miren saldrá neblina de debajo de las montañas y La paz que el río desborde atraerá a las tormentas hasta formarse un ciclón de mar.
Después de haberse disipado, la sal que quede creará mi propia isla de marfil libre de sílfides y ninfas. El sol jamás volverá a rozar mi rostro, pero la espuma se convertirá en azúcar y compensará su falta con eternas caricias dulces.
Pues existiré en mis fantasias Hasta que un hada me convierta en flor.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

 La Eterna Gula del Gusano
POR: David Cañedo Mesinas


Rojas salsas verdes y burbujas secas que grotescas brotan del líquido comestible. Un cacharro relleno de materia que pronto sucumbiría convirtiéndose en excremento. Era solo un plato con comida, con albóndigas de carne humana y cabellos de rata en lugar de pasta.
¡Traga! -gritó- Trágate todo y mastícalo hasta que te reviente la quijada y te duela el paladar.
Trágate todo el asqueroso contenido, y troglodita disfruta como sapo cada bocado de porquería que tu estomago esta obligado a digerir.
Es solo materia, viscoso trigo empanizado y carne de vaca molida que juntos parecen el guiso de un cualquier caníbal antisocial.
Digerir es como disfrutar, pero al intestino le gusta sufrir gozando al aturdirse, y se auto flagela hasta sucumbir en un mismo punto, molido por las duras babas olorosas que produce el mismo para perturbarse.
A los gusanos les gusta sufrir, y a cada mordida que dan disfrutan el sabor y les duelen los dientes, y Como un insensato mastodonte miniatura se mutila interiormente hasta morir por falta del mismo dolor tan necesario.
Es como una necesidad humana, comer y picarse las encías; y El tenedor es un instrumento de tortura creado para ocultar los beneficios que ofrece el destrozarse internamente, De consecuencias respectivas y causas bastas.
Ni siquiera es zozobrar el solo mirar el excremento y te da asco, y vomitas, Pero tu vomitada es un manjar para los insectos. Y La carne que tú amas las jirafas la desprecian. Cada estomago tiene un refinado gusto masoquista y disfruta torturándose en su única manera particular.
¡Traga perro, traga! -dijo-
 Y Aunque todos sabemos que es instintivo lo ocultamos en refinados platos de oro y con servilletas de seda cosidas con las manos.
La gula del placer y nos quejamos de sufrir por fuera.
La piel se retuerce en un orgasmo y después en un retortijón, casi instantáneo, y El invitado aun reclama al dueño por no flagelarse.
Es un intruso que nace cuando nacemos, y sale de nuestro cuerpo cuando somos polvo, y Cada mañana y cada tarde, con la carmesí cortina de la aurora pedimos picotazos. y El que nos cuida nos regaña si no sufrimos.
Es como ser corrupto consigo mismo y anhelante de esfuerzos tontos mira el plato vacío y sonríe feliz de haberse mutilado.
Es instantáneo y mecánico el anhelo de vivir solo por comer, y aquel que descubriera la formula para permitirse el no hacerlo se suicidaba. Por que el efecto de la borrasca interna nos avisa que tememos acostarnos en la avalancha y revolcarnos hasta perder los brazos. En una suposición interna de lo que se siente el complacer tales verbos.
¡Ahora te lo tragas! -dice la madre y ni siquiera lo ah servido- y Así, el niño aprende a mutilarse su interior y con el tiempo le va adquiriendo gozo, y cuando es mayor se siente iluso por no haber obedecido antes aquel instinto infrahumano y demencial de la intuición. Y Es aquí cuando tus venas te traicionan y escapan explotando después de fenecer.
¿Has degustado ya de la delicia de la hambruna? y Es aquel el que te reclama y por eso le temes a morir de inanición. Después de todo sería imposible dejar de ser masoquista por un cínico anti-instinto dicho por un pensamiento idiota.
Es esa la gula de gusano que disfrutas del manjar después de aborrecer su relleno. Y eres obeso porque amas sentir rabia y lo ocultas vengándote de tus entrañas.
Ahora que has terminado, lava los platos y si quieres comete el postre -dijo-

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

Grito
POR: David Cañedo Mesinas 



Ferviente me dirijo hacia los cielos,
Gritando aniquilo dudas y pensamientos inertes,
Riendo y llorando causo esa sensación de gloria,

Un sentimiento añejo, resguardado e inconcluso,
Y Siempre veo las nubes con alegría Imposible,
Con esa expresión tan rara e irrepetible,
Que no se da ni en las estrellas.


Como si fuera susceptible a la luz del día,
Y como si la perfecta obscuridad me dominara
Dándome el magistral poder de controlar mi paradío.
Ausente, dirigiéndome a seres sin vida, 

A gases tóxicos esparcidos por la atmosfera,
Dirigiéndome a ellos grito, y grito a los cuatro vientos,
Incluso Las aves se detienen a escuchar mis cantos. 
 
Grande, fuertemente lo esculpo en el viento,
Y lo que siento es imposible de explicar,
Es un sentimiento que creo existe sin referencia y sin razón.
Tengo el zozobrante instinto de que hacerlo es beneficio.

Gozo porque libero mi furia, y mi corazón estalla de energía,
Y La luna me persigue, pero no me espanto,
Yo sigo al sol con la mirada y me despido,
Y Se que gritar me ayudó a entender la vida.


 

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS
ir arriba